Arranca septiembre y con ello la vuelta a la rutina después del verano: eso significa la vuelta al trabajo, al cole, a las clases de teatro, acompañar los niñxs a piscina y a clase de idioma, volver a hacer los tuppers para la semana y encontrar un hueco para quedar con los amigos para que nos expliquen como han ido las vacaciones…
Para la mayoría de nosotrxs, este periodo es uno de los momentos más inestables anímicamente y económicamente. Llegamos de un periodo de merecida desconexión, de no tener horarios ni responsabilidades…a arrancar con casi todo a la vez.
Sin embargo, a pesar de que tenemos que enfrentarnos a un mayor esfuerzo en muchos aspectos, también hay muchos aspectos positivos que me gustaría recalcar de este nuevo comienzo. Es la vuelta a lo cotidiano con ilusiones renovadas, con la mente despejada tras haber disfrutado del del «dolce far niente», de las vacaciones con nuestra familia, amigxs o en solitario, en la playa o en la montaña, desconectadxs y con nuevas energías. Intenta preguntarte donde están tus deseos para este nuevo incio y focaliza donde quieres master tu energia.
Los nuevos propósitos se listan como si lo que empezara fuera el nuevo año, este es un mes de comienzos y es positivo cargarlo de nuevas ilusiones, de nuevos propósitos y promesas.
Para recuperar el ritmo propio de la rutina, es importante retomar los hábitos después de las vacaciones de manera paulatina, para facilitar una readaptación progresiva. También es importante mantener marcarse objetivos realistas que permitan cumplir nuestras metas y no cansarnos rapidamente antes de comenzarlas. Además, conseguir es importantísimo una buena higiene del sueño, que repercute de manera directa en el estado de ánimo. Dormir bien nos protege frente a la ansiedad o la sensación de «depresión» al volver a re-conectar con mayor responsabilidades. Es fundamental cuida nuestro diálogo interno para fomentar la motivación: intenta usar un lenguaje positivo cuando te hables. También cuando hables sobre los propósitos que te has marcado
Ademas, unos de los aspectos positivos es que todavía hace buen tiempo. El verano todavía está allí, y aunque dé sus últimos coletazos, tenemos que aprovecharlo y disfrutarlo al máximo.